
Con un humor que recuerda al Dalmiro Sáenz de *Yo también fui un espermatozoide* y *Carta abierta a mi futura ex mujer*, Flor Canosa desarrolla en *Bolas* la historia de un hombre que un día se despierta sin testículos. Nadie lo mutiló ni su desgracia es resultado de enfermedad alguna. Simplemente, lo que había ya no está. Este incidente le produce profundos conflictos de identidad y lo moviliza a preguntarse muchas cosas. *Bolas* es una novela que juega con esa idea que, en algún momento, suele aparecer: ¿se es la persona que se quería ser cuando se era chico o joven? La metamorfosis parcial lo sumerge en una pesadilla de desesperación, y lo enfrenta a esa pregunta y muchas más, como si de pronto se hubiera despertado ante un pelotón de fusilamiento. Por momentos, el personaje se ríe de sí mismo y cae en los abismos de la autocompasión; de a ratos se plantea si lo que le ocurre puede ser la primera transición hacia otra cosa. Después de todo, no estaba seguro de querer ser un gris empleado bancario. Ni mucho menos de ser pelado. El extrañamiento de la situación lo lleva a reformular sus vínculos con amigos, el trabajo, los padres y –principalmente– con la pareja. Y esto último se convierte en el tema principal de la novela: el cuestionamiento de los roles masculino y femenino, las relaciones derivadas de esa interacción y la validez de los guiones sociales. A simple vista, suena a una parodia de *La metamorfosis* de Kafka –comentario que también hace el personaje–, pero a medida que avanza la trama se puede suspirar de alivio al saber que trasciende la parodia y tiene más afinidad con películas como *Un día de furia* o cómics como *Hostil y abyecto*. *Bolas* es un libro habitado por muchos pasajes potentes que puede gustar o no, pero también representa una demostración innegable de la versatilidad de Canosa para trabajar diferentes registros y géneros sin descuidar el humor y lo lúdico.
Bolas (2017)
Autor: Flor Canosa
Editorial: Zona Borde
Género: novela